Os traigo esta receta de un pan muy sencillo de elaborar, y sin tener largos tiempos de espera.
El el método de la autólisis, en el que mezclamos nuestros ingredientes sin amasar apenas, y la masa se deja reposar, haciendo esta un proceso por si misma, en el que al estar parada, se desarrolla el gluten, lo que dará lugar a una masa más flexible y elástica.
Mi terraza a estas alturas del verano está llena de hierbas frescas que utilizo en mis preparaciones culinarias, y pensé que un poco de romero y tomillo limonero le irían genial a este pan al que le hemos puesto unos dados de Queso Vellón Curado de Quesería La Antigua de Fuentesaúco, en Zamora, con la que ya sabéis que colaboro y hago un montón de cosas desde hace varios años.
El Vellón curado, es un queso de leche cruda de oveja, elaborado por La Antigua de manera artesanal, con ovejas de las razas "Churra" y "Castellanas" razas puras y autóctonas de la provincia.
De corteza natural, sin ningún tipo de colorante, tiene una maduración entre 3,5 y 6 meses.
Ideal para este tipo de pan, en el que su combinación sutil con las hierbas frescas, hacen que sea una combinación fantástica!
A que queréis la receta? Os dejo con ella, porque estoy segura de que repetiréis a hacer la receta con diferentes ingredientes, y si no se los ocurre, en próximas publicaciones tengo algunas ideas guardadas en la recámara.
INGREDIENTES
250 Gr de harina de fuerza
150 gr de agua
25 gr de azúcar
25 gr de mantequilla
5 gr de sal
15 gr de levadura fresca
150 gr de queso curado (Vellón )
Hojas de tomillo limonero fresco
Hojas de romero fresco
20 gr de avena
Un poco de sésamo negro (o tostado)
1 huevo
Aceite de Oliva Virgen Extra
Aceite de Oliva Virgen Extra
ELABORACIÓN
Tendremos todos los ingredientes a temperatura ambiente.
En un cuenco comenzaremos mezclando la harina con la mantequilla en dados, deshaciéndola con los dedos.
Ponemos en resto de ingredientes en el cuenco, azúcar, sal, levadura que habremos desmenuzado un poco, mezclamos, y por último añadimos el agua para formar la masa.
Amasaremos justo para que se mezclen todos los ingredientes. Nos quedará una masa pegajosa.
Ponemos un poco de aceite encima de la encimera, extendemos un poco y volcamos la masa encima dejándola reposar unos 10 minutos sin tocarla, y fuera de corrientes.
En un cuenco comenzaremos mezclando la harina con la mantequilla en dados, deshaciéndola con los dedos.
Ponemos en resto de ingredientes en el cuenco, azúcar, sal, levadura que habremos desmenuzado un poco, mezclamos, y por último añadimos el agua para formar la masa.
Amasaremos justo para que se mezclen todos los ingredientes. Nos quedará una masa pegajosa.
Ponemos un poco de aceite encima de la encimera, extendemos un poco y volcamos la masa encima dejándola reposar unos 10 minutos sin tocarla, y fuera de corrientes.
Una vez pasados los 10 minutos, estiramos un poco la masa y plegamos las cuatro puntas hacia arriba a modo de pañuelo, dándole forma de bola.
Dejamos reposar de nuevo sin tocar la masa otros 5 minutos.
Después de ese tiempo, boleamos un poco la masa encima de la encimera con las manos ligeramente aceitadas, la estiramos y hundimos las yemas de los dedos en ellas.
Espolvoreamos con sésamo negro, (reservad un poquito para decorarlo por fuera) y el tomillo limonero y el romero muy picaditos.
Cortamos el Vellón curado en cubos y repartimos por la masa, incrustándolo un poco para que no se nos caiga al trabajar la masa.
Regamos con un chorrito de Aceite de Oliva Virgen Extra.
Enrollamos desde los dos extremos hacia el centro, con cuidado de que no se nos caigan los ingredientes.
Es aquí cuando retorcemos un poco la masa dándole unas vueltas sobre si misma.
Colocamos directamente en una bandeja de horno con papel sulfurizado y le añadimos por encima la avena y el sésamo negro restante.
Dejamos reposar hasta que se doble su volumen, que serán unos 30-40 minutos, en un lugar que no esté muy frío, libre de corrientes sin cambios bruscos de temperatura. Yo suelo dejarlo dentro del horno apagado.
Una vez doblado el volumen, encendemos el horno a 180º, y mientras coge la temperatura indicada, pintamos con cuidado nuestro pan con una brocha. En este paso no hace falta incar la brocha para pintar, ya que si la pincháis, la masa se desinflará y el paso en el que la masa coge aire, no nos servirá de nada, y es resultado no será el mismo.
Antes de meter nuestro pan al horno, subimos la temperatura a 220º, y en una bandeja, ponemos un vaso de agua. esto creará humedad dentro del horno y ayuda a cocer el pan y que se haga la costra.
Dejamos unos 20-25 minutos, controlando mucho sobre todo el final del horneado, para que nos se nos queme la superficie. Si veis que se tuesta mucho, cubrirlo con papel de albal.
Lo dejamos enfriar en una rejilla, y listo para que te des un homenaje para la merienda!!
Te ha quedado un pan de lujo, que rico tiene que estar¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, besos
ResponderEliminarEstaba tremendo Aidita! Anímate hacerlo, seguro que repites!! un beso
Eliminar