GASTRONOMIA NAVARRA

TARTAR DE FRESAS CON SOPA DE COCO Y JENGIBRE, TE MATCHA Y CHOCOLATE



Me encantan las fresas, que digo me encantan... me vuelven loca!!
Así que si Fresas de Europa organiza un concurso de recetas, no puedo dejarlo pasar por alto.
Las fresas son una de mis frutas de temporadas preferidas, por su color, por su forma, por su sabor, por ese aroma que me recuerda a cuando era pequeña, al olor de aquellas fresas que tenía mi tío Javier en el huerto, y que prácticamente comíamos de la mata porque no aguantábamos, ya que su dulce aroma hacía que quisieras disfrutarlas en ese mismo momento.
Hoy día yo tengo mi propia mata de fresas en el pequeño huerto urbano de mi terraza, así me quito la txirrintxa.
Una buena fresa, para mi gusto no necesita ningún acompañante, normalmente me gusta disfrutarlas al natural, dejando que ese sabor invada por completo mi paladar, haciendo de cada fresa un mundo dependiendo de su madurez, unas más dulces, otras más ácidas, pero todas sabrosísimas.

Como digo me encantan al natural, o con un poco de nata semi montada, o un chorrito de vinagre o zumos de naranja... pero si tengo que hacer una receta, que sea en mi linea, con contraste de sabores, aromas y texturas que ensamblen muy bien en el plato después de hacer varias pruebas, y lo he conseguido con este postre.

La fresa, la fruta con forma de corazón, de color rojo vivo y muy rica en vitamina C, contiene una gran cantidad de agua, por lo que es baja en calorías, unas 37 calorías por cada 100 gr. Si es que son super saludables! No tienes excusa para no darte un atracón de fresas!

Sabíais que Europa es el mayor exportador de fresas de la Unión Europea? o que una fresa tiene entre 150 y 200 semillas, y es el único fruto que tiene sus semillas en el exterior? o que la fresa pertenece a la familia de las rosas?
Curiosidades como estas y mucha más información muy interesante sobre las fresas, vas a encontrar en el blog de Fresas de Europa que os invito a visitar.

En mi receta, he buscado hacer un postre que introdujera diferentes técnicas de cocina, y he intentado que todos los sabores que hay en este plato giren en torno a la fresa, por eso me he decidido a hacer un tartar de fresas. No quería procesar el producto porque me gusta su sabor así como es, y los demás elementos del plato son actores secundarios que realzan el sabor potente de nuestras fresas.

Os dejo la receta, que seguro os va a encantar.

INGREDIENTES


Para el Tartar de fresas:
100 gr de fresas
Toping de gominola de dados de naranja
1/2 Cucharadita de azúcar
un chorrito de zumo de lima
Pimienta
Mousse de chocolate ya hecha (podéis aprovechar una que tengáis en casa)
1 trozo de bizcocho de chocolate (o magdalena casera de chocolate)

Para la sopa de coco y jengibre;
150 ml de leche de coco
1 yogur de coco
1/2 yogur griego natural
Ralladura de jengibre fresco
Ralladura de 1/2 lima
1 cucharada de azúcar

Para la esponja de te Matcha:
2 huevos
30 gr de azúcar
15 gr de té matcha
25 gr de harina de trigo
20 gr de leche
2 cargas de sifón
Necesitaremos un vaso de plástico (por persona)

Para la gelé de té verde:

200 ml de agua
1 cucharada o 1 bolsita de té verde
1 cucharada de azúcar
1 gr de Agar Agar

Para decorar;
Frambuesa deshidratada
Flor de Sal
Te matcha

ELABORACIÓN


Tartar de fresas;
Comenzamos lavando las fresas y quitándoles el pedúnculo.
Las cortamos en trozos pequeños para hacer el tartar, que sean más o menos del mismo tamaño.
Las dejamos en un bol con la 1/2 cucharadita de azúcar, un chorrito de zumo de lima y un poco de pimienta recién molida, de esta manera soltarán un poco de su jugo, que junto con el ácido de la lima y el azúcar se maceraran. Dejamos media hora.


Desmigamos el bizcocho de chocolate y reservamos.




Gelé de té verde;
Ponemos el agua en un cazo, dejamos hervir e infusionamos el té verde entre 3-5 min. Le añadimos el azúcar, removemos bien.
Llevamos de nuevo a ebullición, y le agregamos el agar agar, integrando y disolviéndolo en el té, dejamos hervir un par de minutos y echamos en un recipiente pequeño, cuadrado, que previamente habremos untado con un poco de Aceite para que luego sea más fácil desmoldar la gelatina.
Dejamos templar un poco, y metemos en la nevera para que termine de cuajar, que en una media hora, tres cuartos de hora estará lista.




Esponja de té matcha;
 En un bol ponemos los huevos, el azúcar. la harina, el té matcha y la leche. Mezclamos y batimos con batidora eléctrica patra que nos quede una masa más fina.
Pasamos por un colador, y metemos en el sifón sin manchar los bordes.
Cerramos y le metemos dos cápsulas de nitrógeno.
Agitamos muy bien y dejamos reposar el sifón tumbado al menos media hora.



Una vez pasado este tiempo, cogemos un vaso de plástico, le hacemos un corte en cruz en el fondo, agitamos de nuevo el sifón enérgicamente, y llenamos el vaso más o menos hasta la mitad.
Metemos al microondas a máxima potencia durante 30 segundos vigilándolo para que no se queme el vaso, ni pasarnos del tiempo.
Sacamos, y ponemos boca abajo el vaso. Cuando se haya enfriado, metemos un corte con las tijeras al vaso y desmoldamos nuestra esponja de té matcha.



Sopa de coco y jengibre;
En cuenco ponemos el yogur de coco, el 1/2 yogur griego, que le dará un poco más de consistencia, la leche de coco, que previamente en la lata o cartón habremos agitado muy bien, el azúcar,  ralladura de lima, y la ralladura de jengibre fresco, sin echar demasiado, porque lo que queramos es que ese toque de jengibre le dé un cierto picor y sabor, pero no que sea el protagonista de esta sopa de coco.
Mezclamos todos los ingredientes muy bien hasta que estén integrados.




EMPLATAMOS

Escoger vuestro plato para presentar el postre.
En un lado, ponemos un aro de emplatar de la forma deseada, y metemos las migas de nuestro bizcocho de chocolate. Presionamos bien para conseguir una base para nuestro tartar de fresas.
Colocamos encima las fresas sin aplastarlas. Repartimos unos dados de gominola de naranja sobre las fresas.
Rompemos la esponja de té matcha y ponemos un trozo en un lado del tartar de fresas, o bien en otro lado del plato. Yo hice dos emplatados, así que puse uno de cada forma.
Cortamos la gelé de té verde al gusto, la colocamos en el plato, y al lado hacemos una quenelle con la mousse de chocolate, a la que encima pondremos unos trocitos de frambuesa deshidratada, unas escamas de sal y espolvorearemos un poco de té matcha.

En una jarra colocamos la sopa de coco y jengibre y servimos un poco en el plato, que en ningún caso tiene que cubrir los ingredientes, sino más bien, mojar un poquito su base.



*Si tenéis alguno molde de galletas o fondant, podéis usarlo para cortar la gelé de té verde y darle un toque más divertido.

Os puedo asegurar que con este postre vais a sorprender a vusestros comensales, y como yo, terminaran de enamorarse del todo de las fresas!



















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