Me encanta desayunar, y si puedo y tengo tiempo desayunar bien. Empezar el día con un buen desayuno te hace ver la perspectiva de la jornada de otra manera, así que hoy me apetecía mimarme un poco sin dejar de lado algo saludable.
Tenía un plátano y un par de peras pequeñas muy maduros, así que desde anoche llevaba pensando en hacerme unas tortitas para empezar el día con energía.
Como podéis ver en los ingredientes no he añadido azúcar, ni ningún tipo de endulzante porque el plátano y las peras estaban suficientemente maduros y ya le iban a aportar algo de dulzor, pero si sois más golosos tenéis la opción abierta de añadir a la masa de las tortitas azúcar moreno, blanca, miel, Stevia o lo que os apetezca, aunque yo os ánimo a probarla sin nada porque después, una vez hechas las podéis acompañar con alguna confitura, miel y/o trocitos de fruta.
INGREDIENTES
-1 Plátano muy maduro
- 2 Peras pequeñas maduras peladas y sin el corazón
- 4 Cucharadas soperas de copos de avena
- 2 huevos medianos
- 70 ml de leche
- 1 Cucharadita de canela en polvo
- 1 Cucharada de levadura química (tipo royal)
- Mezcla de semillas (chía, pipas de girasol, pipas de calabaza y sésamo)
- Mantequilla o Aove para la sartén
ELABORACION
En un recipiente ponemos todos los ingredientes menos las semillas y batimos hasta que quede una masa homogénea. Añadimos un poco de la mezcla de semillas al gusto, removemos con una cuchara y dejamos reposar 15 minutos.
Ponemos una sartén antiadherente al fuego a la que previamente habremos untado untado un poco de mantequilla o aceite. Podéis hacerlo con una brocha de silicona o con una servilleta de papel.
Cuando la sartén esté muy caliente echamos un poco de masa en el centro, no echéis mucha, ya que luego será más difícil darle la vuelta, aparte de que corremos el riesgo de que al tener más masa para que se haga bien se nos puede quemar. Esparcimos unas semillas por encima.
El punto justo en el que sabemos que hay que darle la vuelta, es el momento que empiezan a salir unos agujeritos en la masa y empezamos a ver que se está cuajando por los bordes, y ya podemos levantarlos con una espátula.
Para darle la vuelta, podéis hacerlo con la misma espátula o hacerlo ayudándoos de un plato como si fuésemos a darle la vuelta a una tortilla.
Dejamos hacerse por ese lado y lista.
Hacemos lo mismo con el resto de la masa hasta acabarla.
La primera tortita siempre suele salir fea, pero no os preocupéis que las demás os van a salir perfectas.
NOTA
Como os he dicho en la introducción a la entrada, podéis acompañar estas tortitas con miel, yogur, frutas, mermelada o cualquier cosa que os guste y se os ocurra que le puede ir bien.
- 4 Cucharadas soperas de copos de avena
- 2 huevos medianos
- 70 ml de leche
- 1 Cucharadita de canela en polvo
- 1 Cucharada de levadura química (tipo royal)
- Mezcla de semillas (chía, pipas de girasol, pipas de calabaza y sésamo)
- Mantequilla o Aove para la sartén
ELABORACION
En un recipiente ponemos todos los ingredientes menos las semillas y batimos hasta que quede una masa homogénea. Añadimos un poco de la mezcla de semillas al gusto, removemos con una cuchara y dejamos reposar 15 minutos.
Ponemos una sartén antiadherente al fuego a la que previamente habremos untado untado un poco de mantequilla o aceite. Podéis hacerlo con una brocha de silicona o con una servilleta de papel.
Cuando la sartén esté muy caliente echamos un poco de masa en el centro, no echéis mucha, ya que luego será más difícil darle la vuelta, aparte de que corremos el riesgo de que al tener más masa para que se haga bien se nos puede quemar. Esparcimos unas semillas por encima.
El punto justo en el que sabemos que hay que darle la vuelta, es el momento que empiezan a salir unos agujeritos en la masa y empezamos a ver que se está cuajando por los bordes, y ya podemos levantarlos con una espátula.
Para darle la vuelta, podéis hacerlo con la misma espátula o hacerlo ayudándoos de un plato como si fuésemos a darle la vuelta a una tortilla.
Dejamos hacerse por ese lado y lista.
Hacemos lo mismo con el resto de la masa hasta acabarla.
La primera tortita siempre suele salir fea, pero no os preocupéis que las demás os van a salir perfectas.
NOTA
Como os he dicho en la introducción a la entrada, podéis acompañar estas tortitas con miel, yogur, frutas, mermelada o cualquier cosa que os guste y se os ocurra que le puede ir bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario